Despedidas, giras conciertos en lugares emblemáticos y presentación en pantalla gigante, el año 2024 para Los Bunkers
Por Lukas Jara y Jorge Cavieres
Un año histórico
El 2024 de Los Bunkers fue histórico, no hay otra forma de describirlo. Vender completamente el coliseo deportivo más grande del país, unirse a la historia con un Unplugged de gran factura, cambios en la estructura del quinteto y domar al monstruo, son algunos de los grandes hitos que con Todo Bunkers queremos rememorar este fin de año.
La calma antes de la tormenta
El año de los penquistas comenzó el 12 de enero, en Talagante, con un show de verano donde que marcaría un hito con la presentación de temas como “Diamante Negro” que fueron presentadas en vivo por primera vez.
Tras Talagante y otros conciertos, fue el turno de Arica, donde ante 45.000 mil personas, presentaron un show que ya empezaba a dar luces de lo que sería su setlist para lo que sería un histórico Estadio Nacional. Todo marchaba en orden para la banda, sonaban bien, el público se rendía ante ellos, pero no todo puede ser color de rosas, y cuando hablamos de un año histórico, no necesariamente tenemos que hacerlo con una connotación positiva.
Un cambio forzado
Comenzaba febrero y no precisamente de forma tranquila. El 1 de febrero, en Iquique empezaría un capítulo negro para Los Bunkers. Mauricio Basualto sufrió una descompensación en pleno espectáculo. La incertidumbre era total en los fanáticos, la prensa se llenaba de artículos sobre el suceso y no existían versiones oficiales de lo ocurrido.
Un comunicado de la banda en redes sociales salió a aclarar lo sucedido y afirmaba que Basualto se vio enfrentado a un “cuadro hipertensivo con antecedentes cardiacos”, diagnostico que más que tranquilizar a la fanaticada, generó dudas sobre la continuidad de la agenda del quinteto.
Con el paso de los días la situación no daba para más y la peor pesadilla de los fans se hizo realidad, gran parte de la agenda del grupo era suspendida, reafirmando que la situación de Mauricio era delicada.
El 10 de febrero la banda volvería a la acción y con una noticia, un tanto inesperada. El puesto de Mauricio Basualto sería utilizado por Natalia Pérez, más conocida como Cancamusa, baterista de Mon Laferte y quien había colaborado con la banda en otras oportunidades, siendo incluso telonera de los mismos en su vuelta a los escenarios en el estadio Santa Laura.
La inclusión de Cancamusa marcaba un hito importante para la historia de Los Bunkers, que si bien no es primera vez que enfrentaban shows con algún reemplazo, esta vez se dejaba entrever que este sería bastante extenso, generando incertidumbre y plantando la pregunta ¿Cuándo volverá Mauricio?
Domando al monstruo
Tras 12 años desde su última aparición en el Festival de la canción de Viña del Mar, la banda que nacida en el colegio Salesianos de Concepción, volvía a enfrentar al monstruo, esta vez con Cancamusa en la batería.
Éxito tras éxito, los penquistas dominó al difícil público de la Quinta reafirmando el gran momento musical que vivían y que no se veía empañado por la situación que vivían en la interna. El espectáculo contó con la colaboración de la legendaria banda nacional Illapu, que con sus instrumentos folclóricos interpretaron “Calles De Talcahuano”. Las sorpresas no pararían ahí; la banda abrazó a las nuevas generaciones con una invitación especial a Kid Voodoo, que interpretó “Nada nuevo bajo el sol” junto al quinteto.
El paso por Viña del Mar dejó buenos réditos para los penquistas y dio las primeras luces de lo que sería su tan esperado Estadio Nacional.
De vuelta en casa
Marzo parecía ser un mes tranquilo para Los Bunkers, la situación de Basualto cada vez era más clara y Cancamusa se apoderaba cada vez más de la batería. La gira Ven Aquí seguía tal como fue planificada, pero una nueva fecha se sumaría inesperadamente a mediados de marzo.
El 19 de febrero los medios de comunicación confirmaban que la banda argentina Divididos debía bajarse del cartel del festival REC por motivos de fuerza mayor. Faltaban solo 5 días para el festival y la organización debía encontrar un headliner potente a la brevedad.
Durante la misma jornada las redes sociales del festival confirmaban con bombos y platillos la participación de Los Bunkers en reemplazo de la banda argentina, marcando la vuelta del grupo a tierras penquistas.
La noche 23 de marzo, y ante 120 mil personas, el conjunto hizo cantar y bailar a todos los asistentes al parque Bicentenario de Concepción con un show similar a lo vivido en la Quinta Vergara, donde éxito tras éxito dejaron en claro que se encontraban en un gran momento.
Tras su paso por la capital del Biobío la expectativa para su gran show en el Estadio Nacional era grande y era que no, hasta ese entonces era un hito que solo lo había marcado otra banda nacional: Los Prisioneros.
Estadio Nacional
Tras realizar los shows cancelados en febrero llegaba la fecha tan esperada tanto por la banda como los fanáticos. El Estadio Nacional sería el lugar donde durante dos noches Los Bunkers harían vibrar a miles de fanáticos. El nerviosismo y la ansiedad se hacían presentes, la banda había preparado un show único, donde los asistentes iban a poder disfrutar de gran parte de su discografía.
El 27 de abril las puertas del coliseo de Ñuñoa se habrían al público que había llegado de todas partes de Chile, e incluso Sudamérica. Previo al espectáculo principal, Pedro Piedra y Fabrizio Copano calentaron a un público que ya estaba al rojo vivo.
Cuando el reloj marcaba las 21 horas, y con puntualidad inglesa, el Estadio Nacional comenzó a bailar con la banda chilena más influyente de este siglo. Por cerca de 3 horas los penquistas hicieron vibrar a las 50 mil almas que agotaron los tickets para una cita para la historia.
El show tuvo grandes momentos, como el traslado del quinteto del escenario principal al memorial de los detenidos desaparecidos, donde junto a la frase “Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin futuro” y en un formato acústico interpretaron canciones como “El Detenido” y la “Exiliada del Sur”.
Tras este espacio, el escenario principal fue ocupado por nada más y nada menos que “31 Minutos”, que interpretaron “Una nube cuelga sobre mi” junto a la banda. Posterior a esta colaboración, Pedro Piedra se unió al conjunto en los teclados para interpretar “El mismo lugar”, “Tarde” y “Abril”
Para finalizar este histórico concierto, uno de los momentos más emotivos del show tuvo lugar con la interpretación de “El derecho de vivir en paz”, que en una colaboración con la tecnología, logró traer de vuelta la voz de Víctor Jara, cerrando con broche de oro la primera de dos jornadas en el coliseo Ñuñoino.
La noche del 28 de abril no fue muy diferente, un publico encendido y vibrante cerró un espectáculo que tuvo meses de preparación, y donde sin dudas las expectativas de los asistentes fueron alcanzadas.
Con estos shows Los Bunkers escribieron su nombre en lo más alto de la historia nacional, llenando un escenario que solo es repletado por grandes, por bandas como Iron Maiden, Rolling Stones, Paul McCartney, Roger Waters y Los Prisioneros.
México lindo y querido
Tras el éxito en suelo nacional tocaba tomar rumbo a su segunda casa, México. En esta oportunidad no dejarían de marcar grandes hitos y esta vez sería momento de repletar el Palacio de los Deportes en el DF.
Metallica, Guns N’ Roses, Luis Miguel, Paul McCartney, The Who son algunas de las bandas que han repletado este mítico escenario que en esta oportunidad se rendiría a los pies del quintento penquista que contó con la colaboración de Meme del Real, que interpretó “Si estas pensando mal de mi”, junto al quinteto.
Con este espectáculo, la banda cerró su visita a suelo azteca y marcaría el fin de la gira “Ven Aquí” en suelos mexicanos, y por, sobre todo, cerró una importante etapa para el conjunto, el regreso a los escenarios tras su receso.
Hasta siempre
El 22 de julio, y a través de sus redes sociales, la banda anunció la salida definitiva de Mauricio Basualto de la batería, un golpe profundo para el quinteto y los fans. Por primera vez en la historia de la banda esta se veía obligada a modificar su conformación original, marcando un nuevo hito en un 2024 que hasta el momento había sido una montaña rusa de emociones.
En el comunicado, la banda afirmó que “ha sido una decisión compleja, meditada y consensuada que, más allá de la tristeza que acarrea, hemos entendido como el paso correcto en honor a la historia del grupo, su presente y su desarrollo en el futuro”, añadiendo que “Mauro siempre será parte de la historia de Los Bunkers y nos sigue uniendo una amistad de más de 20 años. Sin su energía y talento, la banda no estaría en el lugar que ocupa hoy”.
Con este anuncio Cancamusa se convirtió en la baterista oficial de la banda, comenzando a escribir un nuevo capitulo tanto para ella como para Mauri, Francis, Álvaro y Gonzalo.
Desconectados
El 8 de agosto, la música nacional se remecía con el anuncio de un nuevo MTV Unplugged para una banda chilena. Con bombos y platillos se anunciaba que Los Bunkers se convertirían en la tercera banda en la historia chilena en ser parte de este histórico formato que ha visto pasar a grandes de la música como Alice In Chains, Nirvana, Pearl Jam, Paul McCartney, Oasis, Soda Stereo, Café Tacvba.
El 9 de octubre se realizó la grabación de este importante film, que no solo marcaría historia para el conjunto, también se convertiría en el primer Unplugged grabado íntegramente en sueño nacional. Con un equipo de lujo con Meme Del Real, como encargado de la producción musical, Chalo Gonzalez en las consolas, y Pablo Larraín dirigiendo la producción audiovisual, se grabó un show para la posteridad.
En un escenario íntimo, la banda realizó un set de 20 canciones, que incluyó grandes sorpresas. Como “Let me in” de Paul McCartney, “Heart of glass” de Blondie, interpretada por Carmen Ruíz, y “Quiero dormir cansado” de Emmanuel, que contó con la participación de Mon Laferte. No solo la cantante nacional fue parte del show, Meme del Real participó en “Si estas pensando mal de mi”, como ya se había visto en el Palacio de los Deportes en México.
Junto a estas sorpresas, una nueva canción vio la luz, “El hombre es un continente”, marcando las sorpresas propias de la banda, que sumado a la voz de Cancamusa en “Rey” y “Ven aquí”, redondearon un show para la historia del rock latinoamericano.
El Unplugged finalmente vio la luz el 12 de diciembre, donde el público pudo disfrutar de la obra en cines, concretando un verdadero sueño para Los Bunkers, con una obra magistral de principio a fin.
HANGA VARE VARE
Para terminar el año en lo más alto, la banda retomó un compromiso pendiente: tocar en Rapa Nui. Este show no fue un concierto más. La banda tuvo el tiempo de compartir la cultura local y conocer la isla, que guarda lugares llenos de magia.
Este concierto marcó el cierre de la gira Ven Aquí, y dejó momentos únicos para los asistentes. En esta oportunidad, la banda trabajó en conjunto con músicos de la isla e interpretaron canciones como “Llueve sobre la ciudad”, la que en sus coros fue cantada en vanaŋa rapa nui, lengua autóctona de la isla.
Con esto Los Bunkers pusieron un broche de oro aun año histórico, un año en que la banda encaró dificultades, como un gran dolor al separar caminos con Mauricio Basualto,, pero también fue un año en que la banda se llenó de elogios, dominó al monstruo,, fue profeta en su tierra, grabó su nombre en letras doradas con dos sold out en el recinto deportivo más importante del paísi y realizó su primer MTV Unplugged, dejando en claro que son la banda chilena más influyente del siglo.
¿Qué deparará el 2025?, de momento la banda se prepara para la gira acústica que realizarán y que ya tiene mas de 50 fechas confirmadas entre Chile y México, ¿si tendremos sorpresas? Solo la historia lo dirá.