El quinteto cerró su paso por Chile con un completo show en Viña Del Mar, dejando en claro que la banda está de vuelta y con más potencia que nunca.
Para nadie es indiferente la vuelta a los escenarios de Los Bunkers. Tras llenar dos estadios Santa Laura, marcar un récord de asistencias en su vuelta a su natal Concepcion en el Estadio Ester Roa Rebolledo, donde se presentaron ante 40.000 personas, era el turno de Viña del Mar, y no podía ser en otro lugar que la mítica Quinta Vergara, donde han sido vitoreados y han salido con todos los premios en sus dos actuaciones en el reconocido Festival Internacional de Viña Del Mar.
El reloj marcaba las 18:30 cuando Eduardo Gatti, guitarra en mano, y acompañado de su hijo Manuel, llenó de clásicos el recinto viñamarino e hizo corear al público como en sus mejores tiempos; Mientras en las afueras del recinto las filas eran interminables.
Tras el paso de Gatti, Marcelo Aldunate, reconocido DJ que estuvo presente en todas las fechas en tierra nacional, realizó la previa perfecta para lo que se venía.
20:15 de la noche y las luces del recinto se apagaban completamente. Por los parlantes comenzaba a sonar “Solsbury Hill”, uno de Los clásicos de Peter Gabriel, y que era acompañada a través de las pantallas la letra en su versión en español. La Quinta Vergara se llenó de gritos cuando el quinteto pisó el escenario y sin pensarlo comenzaron con la potente "Miéntele", pasando por "Te vistes y te vas" y "Yo sembré…", el trío de temas que acompañó el inicio de cada concierto de la gira.
Invitados
Con un show sin mucha interacción con el público, los penquistas dejaron que la música fluyera e hiciera su tarea. Fueron de clásico en clásico, incluyendo temas que los fanáticos antiguos agradecen como "No necesito pensar" y "Dulce final" hasta llegar a "Ahora que no estás" en donde invitaron a Eduardo Gatti a "rockear con la eléctrica" haciendo gala de su talento como en sus mejores tiempos con Los Blops.
Este ha sido el único momento en que la banda ha tocado con invitados, dejando en claro el respeto y cariño por el intérprete del cual se declaran fiel admirador.
Acustico
Era el momento de la fogata, de agarrar las guitarras de palo y tocar el set acústico que repitieron tanto en Santiago como en Concepción, con la diferencia que en el escenario no se encontraba la tradicional "T" y cada uno tomó posición en un espacio especifico mientras fueron acompañados con un juego de luces cálidas.
"Pequeña serenata diurna", "La exiliada del sur", "El detenido", y "Si estas pensando mal de mi" fueron las escogidas para corear junto al público.
De vuelta a sus posiciones originales, el show continuó con temas clásicos como "Fantasías animadas…", "Pobre corazón", entre otros, y en donde la gente comenzaba a pedir la "Gaviota" haciendo alusión al tradicional premio que se entrega en el festival de Viña. Finalmente tocan "No me hables de sufrir", "Bailando solo" y "Ven Aquí", momento donde se realizó el primer encore.
Luego de un tiempo, volvieron al escenario para interpretar "Anden", "El Necio", una versión de "Llueve sobre la ciudad" con un comienzo acústico de solo piano por parte de Francisco Durán, para luego terminar con el clásico "Miño".
"La ultima y nos vamos" comentaba Mauricio Durán antes de tocar "La era está pariendo un corazón" con una interpretación vocal de Alvaro Lopez perfecta.
Se terminaba así su paso por Viña del Mar y Chile, algo que muchos esperaron durante años. Si hay algo que mencionar de estos 4 shows, fue la presencia de la familia bunkera, desde los treintañeros que los vieron surgir, hasta los pequeños que han crecido con escuchando una banda a la que no podían ver. Su música se ha vuelto transversal y de seguro seguirá pasando de generación en generación.
Lo que Viene
Con estos cuatro shows en Chile, donde dejaron en claro que siguen sonando potentes como siempre, mas maduros y con una escenografía de carácter internacional, el quinteto viajará a México en donde tienen programadas mas de 15 presentaciones por diferentes ciudades.